Los Seguros de Hogar son unos de los seguros más conocidos y habituales. De hecho, prácticamente todos los propietarios de una vivienda tienen contratado un Seguro de Hogar. Sin embargo, no siempre tenemos claro qué coberturas suelen incluir este tipo de seguros y qué tipo de reparaciones cubren, lo que puede provocar no solo que no escojamos bien nuestro Seguro de Hogar entre las diferentes propuestas que ofrece el mercado si no, que también, nos llevemos sorpresas desagradables cuando ocurre un siniestro en nuestro hogar y el seguro que tenemos contratado no responde como creíamos.
Un seguro de hogar es un tipo de póliza diseñada para proteger tu vivienda y tus pertenencias personales contra posibles riesgos o imprevistos. Un seguro que nos garantiza que la compañía aseguradora nos proporcionará una compensación económica o se hará cargo de las reparaciones si nuestra casa sufre daños o si causamos daños a terceros.
Su principal objetivo es ofrecernos tranquilidad y seguridad financiera en caso de que algo ocurra en nuestro hogar, permitiéndonos hacer frente a cualquier siniestro que se produzca en la vivienda.
Sin embargo, cada Seguro de Hogar incluye unas coberturas diferentes. Es muy importante que escojamos un Seguro de Hogar con las coberturas adecuadas a nuestras necesidades específicas y las de nuestra vivienda, ya que no nos enfrentaremos a los mismos riesgos si nuestra casa está en el campo o en la ciudad, si vivimos en un bloque de apartamentos o en una casa con jardín y piscina o si nuestra casa está en una zona con tendencia a las inundaciones o, por el contrario, vivimos en una zona seca.
Por eso, es muy importante entender bien todos los conceptos relacionados con los Seguros de Hogar para asegurarnos de que, al contratar nuestro seguro, recibiremos la protección que realmente necesitamos.
Cuando hablamos de seguros de hogar dos de los términos más importantes que debemos conocer son continente y contenido.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que, habitualmente, para que nuestro seguro de hogar proteja las joyas o los objetos de valor, como las obras de arte que tengamos en la casa, necesitaremos tener contratada una cobertura específica de bienes de valor o joyas.
Generalmente, los seguros de Hogar cubren una amplia gama de reparaciones siempre que estás hayan sido causadas por eventos específicos incluidos en tu póliza. Las más habituales suelen ser las reparaciones de los daños causados por incendios, por fugas de agua o rotura de tuberías, por tormentas, explosiones de gas o explosiones provocadas por otras causas, caída de rayos o daños causados por robo o vandalismo.
Hay algunos aspectos que debes tener en cuenta:
Es fundamental que revises los términos de tu póliza con tu corredor de seguros para comprender bien en qué situaciones tu seguro de hogar cubrirá las reparaciones y en cuáles no y ajustar el seguro y las coberturas a tus necesidades reales.
Veamos ahora unos ejemplos concretos de posibles reparaciones en el hogar para saber si estarían cubiertas o no por el Seguro de Hogar.
Un grifo que gotea puede parecer un problema menor, pero, a la larga, puede causar daños importantes como daños en las superficies, problemas de moho o humedades. Que su reparación esté cubierta o no por tu seguro de hogar dependerá de varios aspectos:
Imagina que tu portero automático deja de funcionar. Para saber si el seguro de hogar cubrirá su reparación tendrás que fijarte en estos aspectos:
Si la vivienda no pertenece a una comunidad de vecinos y nuestro seguro cubre los daños causados en los aparatos eléctricos por una subida de tensión o cortocircuito o se ha estropeado por un acto vandálico, el seguro cubrirá la reparación. Sin embargo, si el fallo ha sido causado por su uso, no lo hará.
Si, por el contrario, nuestra casa pertenece a una comunidad de vecinos, su reparación no sería responsabilidad de nuestro seguro de hogar, sino del seguro de la comunidad donde deberemos ver si la causa del daño en el portero automático está o no incluida entre sus coberturas.
La aluminosis es un problema que afecta a algunos edificios construidos con hormigón que contiene aluminio. Este problema puede causar daños estructurales significativos que pueden derivar incluso en que el edificio se derrumbe.
Sin embargo, en la mayoría de los casos la aluminosis se considera un problema de mantenimiento y no está cubierta por una póliza de seguro de hogar.